domingo, 18 de mayo de 2014

Cupcakes de café vienés


Lo admito, la nata me obsesiona y si además se mezcla con el café, ¡mucho más! Para esta receta podéis hacer un frosting más elaborada de "crema irlandesa" o de "café"… Pero ya no sería café vienés. El café vienés (sin alcohol) lleva nata y canela, aquí podréis ver cómo se prepara. 



Seguí una receta básica de cupcakes, sólo que sustituyendo la vainilla (que también le podríamos añadir) por dos sobrecitos de Nescafé (descafeinado, así es apto para todos). Luego monté la nata, y aquí están. 

El bizcocho estaba muy esponjoso, y la nata le daba un toque muy suave. Y si le sumamos el toquecito de la canela (como en la foto anterior), ¡riquísimo! 

Querréis comer, 1, 2, 3, 4, 5… ¡los 12! que salen en una bandeja. A no ser que seáis más precavidos y hagáis dos hornadas de 12… así serían, ¡24! Vamos, como estar en el cielo…

Bueno vamos con la receta, así los podréis hacer cuanto antes.

Ingredientes

100 gramos de margarina
180 de azúcar moreno
2 huevos M
190 gramos de harina
2 sobres de café soluble (Nescafé)
100 ml de leche desnatada
1 cucharadita y media de levadura
200 ml de nata para montar (decoración)
Canela (decoración)

Preparación

  • Precalentar el horno a 190º.
  • Mientras tanto uniremos todos los ingredientes secos, tamizando la harina junto con la levadura y el café, menos el azúcar que lo reservamos para mezclarlo con el azúcar.
  • En un bol aparte, hacemos esto, mezclar el azúcar con la margarina hasta que resulte una pasta cremosa. Entonces añadimos los huevos. Recordad, siempre hacerlo aparte por si alguna estuviera malo.
  • Agregamos los ingredientes secos poco a poco mientras vamos batiendo.
  • Cuando la masa sea muy pastosa (difícil de trabajar), añadiremos la leche y removemos hasta que se incorpore todo. 
  • Llenamos cada cápsula no más de 2/3 (que después el horno queda hecho un desastre). Horneamos entre unos 20 y unos 30 minutos a 180º, o hasta que el palillo nos salga limpio.
  • Cuando estén hechos, los dejamos enfriar, mucho mejor si se enfrían sobre una rejilla, porque así evitamos el exceso de la humedad por el calor. Si no tenéis rejilla, no pasa nada, pero retirarlo de la bandeja que hemos usado es la mejor opción.
Cuando se enfríen debemos decorar. No sé si os lo habré dicho en algún post anterior, pero para subir la nata el bol que usemos y las varillas tienen que estar muy, muy fríos. La solución: 15 o 20 minutos de congelador (y la nata de la nevera, también muy fría).

Subimos la nata (si puede ser con unas varillas eléctricas, cansa menos), y añadimos azúcar al gusto.

Cuando la tengamos, usaremos una manga pastelera, con la boquilla que deseemos y haremos un montoncito sobre cada cupcake. También se puede untar la superficie como hice yo para hacer algún dibujo con la canela.

Y ahora solo queda disfrutar.




El primer plano siempre es el mejor… mmmm ¡ñam!


¡Ah! antes que se me olvide… cuando pongáis la nata, si no os lo vais a comer inmediatamente, guardadlo tapado en la nevera, se conservará mejor y no se resecará.

Nos vemos en el siguiente post…

Maria.

1 comentario:

  1. Te escribo desde el http://comosehace22.blogspot.com.es/
    donde te he nominado a un premio al best blog, pasate a recogerlo y espero que te haga la misma ilusión que a mí.

    un besazo

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